Más de 100 personas participaron ayer en la charla organizada por la Prosecretaría de Género e igualdad de oportunidades de URGARA donde el Dr. en Cs. Sociales, Oscar Madoery se refirió a temas como el capital y el trabajo a la vez que se animó a proponer ejes de pensamiento destinados a pensar un mundo mejor para nuestros hijos e hijas.
El Secretario General de URGARA, Pablo Palacio y la Prosecretaria de Género e Igualdad de Oportunidades del gremio, Cristina Echevarría fueron los encargados de dar la bienvenida a Madoery. Palacio destacó que “Madoery tiene una gran trayectoria en el campo de las Ciencias Sociales y puede ofrecernos un nuevo punto de vista sobre temáticas que abordamos y nos interpelan”, mientras que Echevarría explicó que “estas actividades nos ilustran, nos nutren y nos integran”.
Al comienzo de su conferencia, Madoery hizo un breve repaso de la historia económica global y argentina donde explicó que “si tomamos los últimos 100 años de nuestra historia podemos decir que hubo tres grandes tradiciones que se han mantenido vigentes: el Estado, la democracia y el capital. Mientras que en el mundo de posguerra el protagonismo era de los Estados que regulaban a sus economías para garantizar el empleo y el bienestar, en la América Latina de los años 80 la primacía pasó a ser de la democracia con su recuperación post golpes militares. Hoy vivimos en forma global el tiempo del capital descontrolado, donde el capital se impuso a las otras dos tradiciones y modos de organización social”.
Por otro lado, Madoery destacó que hoy en día “ha irrumpido un nuevo tipo de capital que terminó subordinando a los Estados y las democracias. Es el capital de base financiera distinto al de base industrial y el agropecuario de siglos anteriores. El mundo empieza a estar regido por un capital volátil y dinámico que no necesariamente está atado a bienes materiales y que logra sortear todo tipo de controles o regulaciones. Estamos en una época histórica donde el capital no acepta las regulaciones y condiciona al estado y la democracia”. Luego subrayó que “el clima de época tiene consecuencias sobre las sociedades donde se tienden a romper vínculos sociales al no establecerse derechos y obligaciones para todas sus partes, y consecuencias sobre el trabajo dado que la idea del trabajador asalariado hoy coexiste con otras formas de trabajo como la precarización y la eventualidad. Cientos de miles de argentinos son precarizados tanto en el ámbito privado como en el estatal. Hoy solo el 35% de los trabajadores argentinos son asalariados”.
Más tarde el Dr. en Cs. Sociales llamó a todos a pensar en transformaciones que deberían ocurrir en Argentina para modificar la realidad y se animó a proponer algunos ejes de debate: “por un lado propongo cambiar la medida del desarrollo de una sociedad, que no sea solo el Producto Bruto Per Capita o por un eje en particular sino que se incluyan diversas variables de análisis como la calidad de vida y la sustentabilidad de ese desarrollo en relación a, por ejemplo, los recursos naturales”.
Por otro lado, Madoery abordó la idea de “valor público” a la que definió como aquella que una sociedad entiende que hay que preservar. “Argentina tiene una traición de convertir al menos dos Derechos Humanos en públicos: la salud y la educación. Los invito a pensar en otros derechos que puedan garantizarse plenamente como la alimentación. No debemos pensar más en el punto de llegada sino que tenemos que comprender el punto de partida, no discutir a nuestro país comparándolo con otros sino abordar nuestra propia situación particular”.
Otra propuesta de cambio establecida por Madoery es que “nos animemos a que aparezcan otros protagonistas transformadores de la realidad que den un mayor contenido federal a nuestra democracia. Por ejemplo, nadie conoce mejor como operan la economía y relaciones sociales de un territorio en particular como las organizaciones territoriales. Los cambios no solo son impulsados de arriba hacia abajo por los políticos a quienes elegimos. Si algo faltó en la América Latina del Siglo XXI es una apuesta más enfática por brindarles márgenes de acción mayores a las organizaciones territoriales. Cuando llega una circunstancia extraordinaria como la pandemia vemos que esta organización territorial es la primera que se activa para contener a los ciudadanos”.
“La comunidad sabe cuales son sus prioridades, si nos animamos a pensar en términos comunitarios vamos a poder complementarlo con las buenas intenciones de políticas públicas que vienen desde otro lado” remarcó en otro pasaje de la charla.
Por último, Madoery invitó a todos a debatir esas propuestas y agregar otras a la vez que alertó que “hoy los poderosos nos llegan a discutir personas. Seamos cautos con eso y discutamos política, no políticos. Las personas cometen errores y no deben impugnarse buenas políticas en nombre de una persona”.